Hola:
Soy Olalla, la responsable de comunidad y participación en Civio. Encantada de poder ayudarte.
Antes de nada, gracias por enviarnos tu pregunta y esperamos que estés bien. Estoy segura que otras lectoras y lectores de Civio van a apreciar tener más información sobre este tema.
Nos escribes: He leído mucho y estoy bien informado sobre el SARS-Cov-2 y la enfermedad que produce, Covid-19. Ahora bien: hay mucha gente que se contagia, pero no presenta absolutamente ningún síntoma. Están infectados con SARS-Cov-2, y de hacerse un test (probado de buena calidad) daría positivo. Esta gente transmite el virus, como todos los infectados, pero no son conscientes de su situación. Lo que no encuentro en ningún lado es el tiempo que el SARS-Cov-2 puede estar activo en estas personas, y el tiempo que estas personas pueden transmitir el virus. ¿Saben ustedes dónde encontrar la respuesta? Gracias.
Es verdad que existen personas que pueden estar aparentemente sanas, sin presentar síntomas clínicos (fiebre, tos…) y, sin embargo, estar infectadas por el coronavirus SARS-CoV-2. Esto puede ocurrir en individuos infectados que, durante los primeros días, tras la exposición al virus, no presentan síntomas, pero que luego sí desarrollan la enfermedad. Además, puede darse el caso de personas que nunca llegan a manifestar síntomas, pese a estar infectadas con el virus, por lo que aparentemente parecen completamente sanas, pero pueden convertirse en fuentes potenciales de contagio a otros individuos. En este caso hablamos de portadores asintomáticos .
En la actualidad, la evidencia científica sobre el potencial de transmisión del coronavirus por parte de personas asintomáticas es limitada. Un estudio realizado en China y otro llevado a cabo en Alemania -este último levantó fuertes críticas- apuntan en esa dirección: que los portadores asintomáticos, en efecto, podrían transmitir el coronavirus a otros individuos. Además, expertos como Anthony Fauci, jefe de la división de enfermedades infecciosas de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés) de Estados Unidos, han opinado que la transmisión a partir de personas asintomáticas puede ser uno de los factores que expliquen esta pandemia. Otro documento de la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y de Enfermedades Infecciosas apunta la posibilidad de la transmisión asintomática. Por otra parte, un trabajo publicado de forma reciente en Science también sugiere que los casos no detectados de covid-19 (aquí también estarían incluidos los pacientes con síntomas leves) jugaron un papel importante en la transmisión inicial del virus en China. A día de hoy, necesitamos más investigaciones que respalden de forma robusta el papel que han jugado los portadores asintomáticos en la transmisión del coronavirus.
Dicho esto, a la hora de valorar la cantidad de virus (carga viral) presente en una persona, se está utilizando la prueba rutinaria conocida como reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Este análisis permite detectar la presencia de material genético del coronavirus en una muestra clínica obtenida de un paciente. El hecho de detectar una determinada carga viral en una persona no indica que dicha cantidad sea infectiva , en otras palabras, que el virus esté activo como para invadir y multiplicarse en un nuevo huésped, es decir, en otra persona nueva. No obstante, como nos puntualiza Guillermo Quindós, catedrático de Microbiología en la Universidad del País Vasco, “una carga viral alta en secreciones respiratorias deberíamos considerarla como (potencialmente) contagiosa”. Es posible que, en el caso de detectar por PCR material genético del virus, en realidad las partículas víricas hayan sido neutralizadas por los anticuerpos del afectado o que dichos fragmentos genéticos sean restos que queden en el organismo, sin capacidad de transmitirse a otra persona. Por ello, hay que tener especial cuidado a la hora de interpretar los datos sobre la carga viral en personas que no presenten síntomas, ya que puede haber casos donde se pudiera detectar el genoma del coronavirus, sin que ello supusiera que ese virus estuviera “listo” para afectar a otra persona. Es indudable que puede haber casos donde sí sea transmisible, pero es importante mantener la máxima cautela a la hora de analizar estas cifras.
Las investigaciones que se han publicado hasta la fecha son limitadas, por lo que sus conclusiones son preliminares y deben interpretarse con precaución. En ese sentido, un estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine planteó recientemente que la cantidad de virus presente en personas asintomáticas puede llegar a ser similar a la de individuos con síntomas de la enfermedad, lo que podría apoyar que puedan haber sido potenciales fuentes de contagio. Otra investigación difundida en la revista The Lancet, sin embargo, ha establecido una correlación entre la cantidad de virus presente y la gravedad de la enfermedad, de modo que, según sus observaciones, los casos más graves eran los de personas que contaban con una mayor carga viral. Estas conclusiones, aparentemente contradictorias, indican que las investigaciones son todavía preliminares: y ello porque muchos de los estudios están centrados en poblaciones locales y evalúan un número reducido de personas, por lo que debemos interpretarlos con la máxima cautela.
Por ello, tampoco existe suficiente evidencia como para contestar de manera concluyente a tu pregunta. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, en inglés) cita en su último informe de análisis de riesgos el caso de una mujer asintomática donde se vio que la carga viral persistía 17 días después de las observaciones clínicas realizadas. Esta misma entidad apunta en otro documento, sobre criterios para dar el alta hospitalaria, que los análisis en pacientes asintomáticos para comprobar si siguen presentando el virus no deben realizarse antes de los 14 días. Esta evidencia preliminar sugiere que el nuevo coronavirus podría potencialmente mantenerse en el cuerpo humano varios días, incluso en pacientes asintomáticos. Sin embargo, aún no se sabe si esto ocurre en todos los casos o si en otros casos dicha cantidad de partículas víricas va reduciéndose de forma significativa con el paso del tiempo. Tampoco conocemos si la existencia de carga viral en una persona supone un potencial real para que el coronavirus se transmita a otros individuos y pueda infectarlos. Uno de los problemas, según nos indica Quindós, es que por el momento no tenemos datos concluyentes sobre la dosis infectante de este nuevo coronavirus SARS-CoV-2. Como decíamos antes, la prueba por PCR sirve para detectar el genoma del coronavirus, pero este análisis no consigue identificar si dicho virus está ‘listo’ para contagiar a otro individuo. Para ello se requieren otros experimentos mediante cultivos de células, que conllevan más tiempo.
En resumen, la evidencia con la que contamos en la actualidad es muy preliminar y cambiante. Es posible que aparezcan nuevas observaciones en el futuro que aporten datos sobre el papel que han jugado las personas asintomáticas, tanto de aquellas que nunca manifestaron síntomas clínicos pese a estar infectados como de las que no presentaron signos durante el período de incubación y que pudieron ser potenciales fuentes de contagio sin saberlo. Estas investigaciones nos permitirán saber más sobre cómo se ha transmitido y propagado el coronavirus por todo el mundo y serán, sin duda, aspectos muy importantes para entender la pandemia -y evitar otras posibles en el futuro-.
Puedes consultar otras preguntas y respuestas en la Comunidad Civio: Coronavirus: preguntas y respuestas - Civio: el espacio de la comunidad. Queremos, ante todo, que la información llegue a quién más la necesita. Puedes compartir la respuesta en redes sociales y grupos privados.
No dudes en contactarnos si tienes cualquier otra duda. Un saludo del equipo Civio.
Mucho ánimo,
Olalla